Si te has decidido a dar el gran paso de llegar a un nivel más físico en la relación con tu chico seguramente te sientes bastante nerviosa, y deseas saber cuál es la mejor forma de hacer el amor por primera vez con un hombre, te encuentras en el lugar correcto, pues te daré algunos consejos que te ayudaran a que sea una experiencia maravillosa.
Es normal que al ser la primera vez tengas algo de miedo y sobre todo dudas, especialmente si has escuchado o leído la experiencia de otras chicas y estas no la pasaron demasiado bien, pero este no tiene que ser tu caso, lee atentamente todas las recomendaciones que voy a darte a continuación y veras cómo puedes presumir de una historia divertida y muy satisfactoria.
👌 Trucos para hacer el amor por primera vez
Tabla de Contenido
Estoy segura de que el mecanismo básico lo conoces bastante bien, pero existen muchas cosas que seguramente ignoras completamente de mantener relaciones sexuales con un hombre por primera vez, sin embargo, esto no solo te va a ayudar en este momento de nervios, al contrario, será la base principal para que toda tu trayectoria en la cama sea placentera para los dos.
Se debe iniciar con calma
Los famosos preliminares son más que solo algunos besos, sacarse la ropa y un poco de toqueteo. Es importante que lleven las cosas con bastante calma las primeras veces, que mantengan relaciones, es la mejor forma de conocerse bien uno al otro a nivel físico, deben comenzar a descubrir que es lo que más les gusta, cuales son los lugares más erógenos del otro, las posiciones donde mejor puedan satisfacerse y más.
Dense muchos besos por todo el cuerpo, quítense la ropa mutuamente con caricias, no tengan miedo de usar las manos o la lengua, es importante que despierten la excitación y estimulen bien sus cuerpos, para que él pueda estar bien erecto y tu bien lubricada antes de que pasen a la penetración.
Penetración sin problemas
La variedad de posiciones que se pueden emplear durante las relaciones sexuales es extensa y muy divertida, pero te aconsejo que durante las primeras veces no exageres demasiado con los experimentos.
Las posturas más básicas como el misionero o tú arriba, son las mejores para los primerizos, esto se debe a que son sencillas de poner en práctica y facilitan mucho el contacto visual, algo muy necesario en esta ocasión.
No debes sentir miedo si al momento de ser penetrada sientes un poco de incomodidad, es bastante normal considerando que no estas acostumbrada a tener algo dentro de tu vagina, pero si le cuesta mucho esfuerzo entrar y sientes dolor después de eso, significa que no te encuentras lo suficientemente lubricada, esto puede deberse a los nervios.
Si te preguntas porque el contacto visual es tan importante la respuesta es muy sencilla, aunque el sexo debe ser divertido y pasional a partes iguales, casi como un juego, la primera vez que hagan el amor deben sentirse conectados, y eso solo se logra si se están observando en todo momento, recuerda que se trata de demostrarse todo el amor que se tienen de una manera física.
No todo es penetración
Aunque posiblemente sea la parte que más estén esperando los dos es importante que tengas claro que la penetración no es la única parte importante durante el sexo, incluso existen múltiples problemas que surgen por los cuales resulta imposible realizar esta práctica.
Puede que a él le cueste mantener la erección, que la incomodidad que sientes sea demasiada o, como te mencione anteriormente, no logres una buena lubricación.
Si ninguno logra sentirse demasiado a gusto al llegar este momento, pueden interrumpirlo e iniciar algunas caricias, experimentar con los dedos, continuar los besos y luego continuar en lo que estaban hasta lograr el tan ansiado orgasmo.
Es normal que al hacer el amor por primera vez con un hombre te centres mucho en querer complacerlo tanto como sea posible, pero no debes olvidarte en ningún momento de tu propio disfrute, la idea es que los dos puedan divertirse, demostrarse cuanto se aman y pasarlo bien, tampoco te sientas frustrada si ninguno consigue un orgasmo por se trata de su primera relación sexual, y es una situación que ocurre con más frecuencia de la que imaginas.