Luego de pasar mucho tiempo con una misma pareja la vida sexual puede volverse extremadamente predecible y monótona, pidiendo a gritos un poco de innovación que les devuelva toda la pasión que solían tener en otros tiempos donde podían pasar horas y horas sin querer salir de la cama, por eso hoy te traigo algunas posiciones para hacer el amor a un hombre que seguro vas querer probar.
Lo cierto es que no existe una formula exacta para el placer en lo que a sexo se refiere, cada pareja tiene sus propias costumbres y gustos, pero si hay algunos hábitos que pueden resultar divertidos y muy placenteros para cualquiera que los ponga en acción, y es por eso que te pienso mostrar cuales son en este post.
❤️ Mejores posiciones para hacer el amor a un hombre
Tabla de Contenido
No existe nada más sexy y al mismo tiempo romántico que mirar a los ojos de tu pareja al momento de hacer el amor, por eso las mejores posiciones son aquellas que te permiten el contacto visual durante el momento de la penetración, estas que te voy a mencionar son solo algunas de tantas que puedes poner en práctica.
Alineación coital
Es bastante parecida a la del misionero que ya debes conocer, pero con algunas modificaciones que pueden resultarte bastante interesantes. Permite la estimulación del clítoris sin tener que hacer demasiado esfuerzo en ello, ya que este se roza con la pelvis de tu pareja al momento de la penetración, así que las manos pueden ser utilizadas para algunas caricias en otras partes del cuerpo.
Para hacer esta postura tú debes mantener las piernas juntas y tu chico separadas, si bien el movimiento dentro y fuera que se haga con el pene puede ser algo limitado, el placer que se experimenta vale la pena.
Amazona inclinada
Básicamente es una versión de la amazona dedicada para una ocasión especial e improvisada. En este caso el hombre debe tumbarse viendo hacia arriba con las piernas bien extendidas y tú te colocaras encima de él, a horcajadas.
Para que la penetración pueda ser realmente placentera debes inclinarte hacia atrás, no solo para que el pene pueda entrar y salir con más facilidad, sino que le das mayor acceso hacia el clítoris para que pueda acariciarlo.
También le das la oportunidad de deleitar su vista con tus curvas, pueden verse de manera sensual y morbosa como lo amerita la situación, y tiene la posibilidad de dar cacaricas a donde prefiera. Durante esta posición la punta del pene da pequeñas estocadas directas a las paredes vaginales tocando los puntos más sensibles dentro de ti.
La mecedora
Se trata de una de esas posiciones perfecta para poner en práctica cuando la única superficie libre que tienes cerca es una silla, aunque se puede realizar perfectamente en la cama. La idea es que te coloques encima de tu pareja, quien debe encontrarse ya sentado, rodea con firmeza sus caderas con tus piernas como si lo abrazaras con ellas y muévete de arriba hacia abajo para dar inicio a la penetración.
Es una postura donde puedes sentirte poderosa, fuerte y dominante, pues eres tu quien se encargará de controlar la velocidad y la fuerza de las penetraciones, la inclinación a donde está dirigido el pene.
La silla
Su nombre lo dice todo, es para hacerse justamente sobre una silla o al menos una superficie bastante similar a estas, y tiene muchas ventajas como que resulta sencillo llegar a un orgasmo a través de ella.
Puedes escoger si te sientas viendo a tu chico o de espaldas a él, lo importante es que logren sentirse cómodos los dos, de ambas maneras es posible estimular el clítoris, busquen la que les resulte más sencilla y placentera. Lo más importante aquí es que la silla no sea demasiado pequeña o elevada, tus pies deben poder tocar el suelo para que te impulses y logres las penetraciones.
El trapecio
No es una postura para practicar todos los días y menos por un tiempo prolongado, tampoco es de las más sencillas de realizar, pero es perfecta para darle un poco de diversión a las relaciones sexuales cuando se han estado tornando un poco repetitivas.
Tu chico debe sentarse en el borde de la cama con las piernas bien abiertas y los pies en el piso para hacer buen equilibrio, para que dé resultado debes sentarte en sus piernas a horcajadas hasta penetrarte completamente y luego hacerte hacia atrás hasta quedar tumbada completamente como si desearas que tu cabeza toque el piso, y pueden dar inicio a las estocadas.